Para satisfacer las necesidades del creciente número de barcos en la ruta del Cabo, la organización benéfica marítima Stella Maris ha inaugurado una nueva oficina en el puerto de Dar es Salaam, en el este de África, Tanzania.

Debido a la campaña antibuque lanzada por los rebeldes hutíes de Yemen en el Mar Rojo, aproximadamente la mitad del tráfico que antes pasaba por el Canal de Suez se ha desviado hacia el Cabo de Buena Esperanza. Aunque es un viaje mucho más largo, es mucho más seguro para los barcos y los navegantes que correr el riesgo de un ataque con misiles o bombarderos hutíes en Yemen, y está generando más negocio para los puertos a lo largo de la ruta hacia el Cabo. Los barcos necesitan reparaciones, suministros y combustible, y eso significa más tráfico; Mombasa y Dar es Salaam están cerca de la nueva ruta comercial entre el Golfo Pérsico y el Cabo, y están posicionados para recibir más barcos. Pero el viaje más largo alrededor de África trae consigo sus propias tensiones para los miembros de la tripulación, según Stella Maris.

«Nuestra nueva misión se inicia en un momento en que los marineros necesitan apoyo adicional debido al creciente número de barcos que se desvían aquí para evitar el Mar Rojo.» dijo Jonathan Heard de Stella Maris. «Esto no sólo significa que más tripulaciones pasarán por la región; también significa que los marineros se enfrentarán a estar en el mar mucho más tiempo –a veces meses más– de lo que anticiparon.»

Ese tiempo extra ininterrumpido en el mar puede traducirse en soledad y problemas de salud mental, algo que Stella Maris está preparada para abordar con una gama de servicios. La organización benéfica ofrece a los marineros WiFi gratuito mientras están en el puerto, apoyo espiritual y atención pastoral, ayuda para acceder a atención médica y los simples beneficios de una conversación amistosa. «Queremos garantizar que todos los marineros que visitan el continente africano puedan obtener la ayuda que necesitan,» Heard dice.

El equipo de capellanes y voluntarios de Stella Maris también se comunican entre sí para transferir casos y barcos de un puerto a otro, lo que permite al personal de cada lugar tomar la iniciativa para ayudar al barco cuando llega. Ahora, el puerto de Dar-es-Salaam formará parte de la red y estará preparado para ayudar a los marineros que pasen por esta ruta que se ha vuelto muy popular.