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La tripulación de un petrolero rescata a un nadador desaparecido que estuvo a la deriva durante 36 horas

Rescate de la Guardia Costera de Japón
La tripulación de un helicóptero rescató al sobreviviente de la cubierta de un buque cisterna de GLP (Cortesía de la Guardia Costera de Japón)

Publicado el 11 de julio de 2024 a las 23:00 horas por El Ejecutivo Marítimo

En una asombrosa historia de supervivencia, una joven bañista que fue arrastrada por una corriente sobrevivió durante 36 horas hasta que fue rescatada por la tripulación de un petrolero, a más de 40 millas náuticas de donde entró al agua.

El lunes por la tarde, una mujer china de 21 años se encontraba con una amiga en la playa de Shirahama, un popular destino de vacaciones de verano a unas 70 millas náuticas al suroeste de Tokio. Mientras nadaba cerca de la playa, desapareció. Su amiga llamó a la policía para denunciar su desaparición y se notificó a la Guardia Costera de Japón.

A eso de las 07.50 horas de la mañana del miércoles, la tripulación de un buque mercante la avistó frente a Nojimazaki, en el extremo sur de la península de Boso, al otro lado de la isla de Oshima. Se había mantenido a flote en un flotador inflable durante un día y dos noches, sobreviviendo a los peligros de la hipotermia, el agotamiento y el riesgo de colisión mientras se desplazaba a la deriva por los concurridos accesos a la bahía de Tokio. Había cruzado una distancia en línea recta de 40 millas náuticas desde la playa, pero «Se supone que se desplazó a una distancia aún mayor,» Un funcionario de la Guardia Costera japonesa dijo a la AFP.

El barco que hizo el afortunado avistamiento solicitó a la tripulación de un petrolero de GLP más pequeño que acudiera en ayuda de la mujer. El Kakuwa Maru No. 8 respondió y dos miembros de la tripulación saltaron por la borda para ayudar a poner a salvo a la superviviente. Parecía estar en buen estado de salud, aparte de la deshidratación, y la Guardia Costera de Japón envió una tripulación de helicóptero para llevarla a la costa para una evaluación médica. La tripulación la subió a bordo desde la popa del petrolero y la llevó sana y salva a un hospital cercano. Le dieron el alta el mismo día.

La Guardia Costera de Japón ha vuelto a advertir a los bañistas sobre los peligros de las corrientes de resaca, que pueden alcanzar velocidades de hasta cuatro nudos en algunos lugares cuando las condiciones son las adecuadas. Esta velocidad es superior a la que los humanos son capaces de resistir y la única forma de escapar es nadar en horizontal para salir de la corriente.

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