El grupo alemán de transporte y logística HGK (Häfen und Güterverkehr Köln) presenta un diseño de barco de cabotaje marítimo-fluvial que, en su opinión, puede cubrir una importante brecha en la nueva economía energética emergente. El diseño del grupo se basa en el concepto anterior de una barcaza fluvial para transportar CO2 licuado y amoníaco, lo que le añade la capacidad de realizar la transición de operaciones fluviales a costeras y oceánicas.

“El creciente proceso de descarbonización del proceso de producción está cambiando el flujo de mercancías”, destaca Steffen Bauer, CEO de HGK Shipping. El ‘Vanguard’ ofrece a la industria capacidad adicional para transportar de forma segura y sostenible amoniaco licuado y dióxido de carbono desde Escandinavia hasta la Península Ibérica y utilizar los puertos marítimos como puertas de entrada a la red de vías navegables interiores europeas”.

El diseño del Vanguard es un buque de 125 metros de largo y 17,5 metros de ancho que puede navegar en aguas interiores y más allá. El buque tendrá tomas para transportar CO2 licuado a presión y amoníaco licuado frío. Sería el primer buque de este tipo de este tamaño.

Según HGK, la ventaja del diseño es que puede satisfacer la necesidad emergente de transportar estos dos gases sin necesidad de transbordar la carga entre diferentes modos de transporte. Vanguard transportaría LCO2 desde los emisores directamente a los sitios de almacenamiento submarinos en alta mar. También recogería amoniaco de los sitios de producción, como los de la península Ibérica, y lo transportaría a los usuarios del norte de Europa, Alemania y Escandinavia.

Vanguard tendría múltiples tanques para transportar tanto LCO2 como amoníaco (HGK)

Las dimensiones son adecuadas para navegar por vías navegables importantes como el Rin y, en particular, las regiones altas, donde se encuentran la mayoría de las industrias pesadas. Al poder llegar a las instalaciones industriales, se eliminó la necesidad de estructuras de tuberías.

El buque estará propulsado por un motor diésel-eléctrico. También estará preparado para funcionar con amoníaco. Mientras opere en aguas interiores, plegará dos velas eólicas y las desplegará durante operaciones costeras o en alta mar para mejorar la eficiencia operativa. La estructura del puente también se bajará hasta quedar libre en las vías navegables interiores.

A principios de este año, HGK también presentó un concepto de diseño por su barcaza fluvial diseñada para transportar tanto LCO2 como amoniaco. Conocida como Pioneer, la embarcación fluvial tiene dimensiones similares de 443 pies (135 metros) de largo y 57 pies (17,5 metros) de ancho y tendría una capacidad significativa con seis tanques que podrían cargar amoniaco en estado licuado frío o transportar CO2 capturado en estado licuado. La embarcación fluvial fue diseñada para llegar a industrias clave y proporcionar capacidades de transferencia desde puertos marítimos costeros.

Los buques competirían en los mercados emergentes previstos para transportar grandes cantidades de ambos gases. El amoniaco se considera un combustible alternativo, así como un transportador de hidrógeno. Las industrias difíciles de descarbonizar, como las que se encuentran a lo largo del Rin, tendrán que capturar y almacenar CO2, lo que creará la necesidad de buques que trasladen el material capturado a lugares de almacenamiento a largo plazo.