Trump se opone a la automatización portuaria debido a la ‘angustia, dolor y daño’ que causa a los trabajadores
El presidente electo Donald J. Trump se ha pronunciado en contra de la automatización portuaria durante las conversaciones contractuales entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX).
En una reunión con el presidente de la ILA, Harold Daggett, Trump argumentó que la automatización genera “angustia, dolor y daño” a los trabajadores, superando cualquier beneficio financiero. Sus comentarios se producen cuando la ILA, que representa a 45.000 trabajadores portuarios de la costa este y del Golfo, se enfrenta a una fecha límite para la huelga el 15 de enero de 2025. El sindicato se opone a la automatización, por temor a la pérdida de puestos de trabajo, y está presionando para que se prohíban los movimientos automatizados de grúas, puertas y contenedores.
Trump criticó a las empresas extranjeras por preferir la automatización a la contratación de trabajadores estadounidenses y abogó por la reinversión de ganancias en empleos estadounidenses. Esta postura refleja su política de “Estados Unidos primero”, consistente con los esfuerzos anteriores de su administración para priorizar el empleo estadounidense sobre la automatización y la subcontratación.
La cuestión va más allá del empleo y afecta a la eficiencia económica y el comercio. Los puertos son cruciales para el comercio internacional y cualquier interrupción podría tener amplias implicaciones económicas.
El apoyo de Trump podría influir en las negociaciones, atrayendo a los votantes obreros pero generando críticas por potencialmente obstaculizar la innovación y la eficiencia portuaria. A medida que se acerca la fecha límite, el resultado de estas conversaciones podría afectar significativamente las cadenas de suministro y el crecimiento económico de Estados Unidos.