Cómo las PYMES pueden reevaluar el riesgo
La interrupción de la cadena de suministro ha sido un problema importante desde el inicio de la pandemia, que afecta la capacidad de los consumidores para obtener de todo, desde papel higiénico y artículos de farmacia hasta automóviles y casas. Al mismo tiempo, el robo pirateado en los porches va en aumento, con alrededor de 210 millones de paquetes desapareciendo de los porches en todo Estados Unidos en 2021, según un estudio de Safewise.
Dada la mayor volatilidad de la cadena de suministro, las tasas de paquetes perdidos y dañados también están aumentando. UPS Capital Insurance Agency ha visto un aumento del 65 % en las reclamaciones de seguros de envío, incluido un aumento del 107 % en las reclamaciones por paquetes perdidos y un aumento del 78 % en las reclamaciones por daños, en comparación con los niveles previos a la pandemia.
Los problemas de la cadena de suministro han resultado en efectos residuales en las preferencias de los consumidores, ya que las preocupaciones sobre los percances en el envío ahora superan su deseo de velocidad de entrega. Casi la mitad (47 %) de los consumidores que respondieron a un informe de investigación reciente encargado por UPS Capital dijeron que ahora priorizarían la garantía de que su producto llega de manera segura y rápida.
Experiencia de envío más importante
En este nuevo panorama, la experiencia de envío se vuelve más importante para los resultados y la reputación de una marca. Ante los desafíos del transporte marítimo moderno, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) pueden evolucionar sus modelos logísticos para competir mejor. Pero a medida que las PYMES cambian sus estrategias comerciales, sus modelos de riesgo también pueden cambiar, lo que podría conducir a nuevos riesgos.
Las incertidumbres sobre los plazos de entrega y la necesidad frecuente de tener productos en stock llevaron a muchas PYMES a modificar sus prácticas de inventario. Temerosos de quedarse sin existencias, especialmente antes de los eventos de ventas o la temporada alta, muchas PYMES han recurrido a la compra de productos al por mayor, semanas o incluso meses antes de lo normal. Esto ha llevado a una tendencia de almacenamiento de inventario para satisfacer mejor la demanda.
Sin embargo, el almacenamiento de bienes puede cambiar el perfil de riesgo de una empresa. Esta estrategia es una apuesta, ya que una empresa podría perder de decenas de miles a millones de dólares en productos de un solo golpe si no están completamente cubiertos. Cuando las estrategias de inventario cambian, las PYMES deben volver a examinar las nuevas exposiciones al riesgo y desarrollar nuevas estrategias para abordarlas.
A medida que las empresas optimizan sus propias cadenas de suministro, el 86 % de las pymes ha aumentado el uso de envíos directos desde 2020, según un informe de UPS Capital. El envío directo se considera una estrategia rentable que envía los pedidos del proveedor al cliente.
Pero puede venir con riesgos. El mismo informe encuentra que el 66 % de las PYMES han visto un aumento en el robo de paquetes, daños y pérdidas por envío directo, en comparación con los envíos entregados directamente desde su negocio. Las empresas que utilizan el envío directo deben considerar comprar un seguro y seleccionar socios de la cadena de suministro con protocolos sólidos de garantía de calidad.
Riesgos en todo el mundo
Los riesgos geopolíticos son más frecuentes que nunca. Los cierres de puertos, la congestión, los retrasos en los envíos y la escasez de mano de obra pueden tener efectos duraderos en la cadena de suministro. Las PYMES deben buscar diversificar las fuentes para reducir la dependencia de líneas de suministro singulares.
Las PYMES que han ajustado su modelo operativo deben realizar una evaluación de riesgos para ayudar a apuntalar las posibles exposiciones. Mitigar nuevos riesgos puede requerir minimizar el tiempo que los envíos pasan en reposo y sin seguridad, y examinar a los socios y transportistas para garantizar la confiabilidad.
El seguro de envío puede ayudar a minimizar las pérdidas de bolsillo, reducir el tiempo dedicado a las reclamaciones y mejorar la experiencia del cliente al ayudar a garantizar que la mayoría de los problemas de envío se puedan resolver rápidamente.