Los parques eólicos marinos pueden tener graves vulnerabilidades cibernéticas
La industria mundial de la energía eólica marina ha estado haciendo un balance de los desafíos emergentes que plantean amenazas a la expansión de los parques eólicos y el despliegue de energía limpia. Aunque los gobiernos han fijado objetivos ambiciosos para integrar la energía eólica marina en la combinación energética y están decididos a impulsarlos, se sigue pasando por alto una amenaza clave.
En un nuevo estudio, los investigadores están descubriendo la amenaza de ciberataques a los parques eólicos marinos. Aunque los reguladores, las empresas de servicios públicos y los fabricantes lo pasan por alto en gran medida, está surgiendo que la importancia de la ciberseguridad para la energía eólica marina ha alcanzado niveles sin precedentes debido a la modernización y digitalización de la red.
El estudio llega cuando el mundo es testigo de la expansión de la energía eólica marina. Los datos muestran que el año pasado se puso en funcionamiento un récord de 4,2 GW de nuevos parques eólicos marinos, un 40 por ciento más que en 2022. Durante el año, se confirmaron 32.600 millones de dólares en nuevas inversiones que cubren 9 GW que se construirán en los próximos años. Este año, se subastarán al menos 40 GW si todos los países realizan sus subastas de 2024 según lo previsto, según Wind Europe.
La expansión de la industria está abriendo nuevos frentes de amenazas de ciberataques, que son elevados para los parques eólicos que utilizan conexiones de corriente continua de alto voltaje (VSC-HVDC) de convertidor de fuente de voltaje. Estas conexiones se están convirtiendo rápidamente en la solución más rentable para aprovechar la energía eólica marina en todo el mundo.
Los investigadores de la Universidad de Concordia y de Hydro-Québec sostienen que la energía eólica marina requiere más infraestructura cibernética que la eólica terrestre porque está lejos de la tierra y se opera de forma remota.
Los investigadores evaluaron que debido a su arquitectura de comunicación compleja e híbrida, los parques eólicos marinos son muy susceptibles a los ciberataques. Esto se debe al hecho de que necesitan comunicarse con los sistemas terrestres a través de una red de área amplia, y las turbinas también se comunican con los buques de mantenimiento y los drones de inspección, así como entre sí. Esta red ofrece muchos puntos de acceso para ciberataques.
Los investigadores destacan que, si bien las redes del sistema pueden manejar eventos como fallas del enrutador o caídas de la señal, se vuelve más preocupante si hay un atacante en el medio que intenta secuestrar las señales.
“A medida que avanzamos en la integración de las energías renovables, es imperativo reconocer que nos estamos aventurando en un territorio inexplorado, con vulnerabilidades y amenazas cibernéticas desconocidas”, afirmó Juanwei Chen, uno de los investigadores.
Agregaron que los fabricantes y las empresas de servicios públicos tienen la enorme tarea de abordar las brechas en la seguridad de las tecnologías operativas. Los reguladores también deben ser proactivos para garantizar que los sistemas sean infalibles, evaluó el equipo.