Vídeo: El aterrizaje fallido de un cohete demuestra el valor de los vehículos no tripulados
Las naves de aterrizaje de cohetes de SpaceX no tienen tripulación y son autónomas, y por una buena razón. Las barcazas de cubierta reconvertidas reciben los cohetes propulsores reutilizables de SpaceX cuando regresan a la Tierra y, si bien ese proceso se desarrolla sin problemas la mayor parte del tiempo, a veces termina con un cohete dañado, como sucedió con el lanzamiento del miércoles por la mañana.
Aproximadamente a las 03.48 horas de la mañana del miércoles, un cohete Falcon 9 despegó desde la Estación Espacial de Cabo Cañaveral con una carga útil de 21 satélites Starlink. El lanzamiento y el ascenso se realizaron según lo planeado, y el cohete comenzó su descenso para aterrizar en la barcaza (llamada Una falta de seriedad (en homenaje a un autor de ciencia ficción).
El cohete aterrizó, pero las llamas de su motor no se apagaron y poco a poco cayó, un resultado que podría haber sido peligroso para una embarcación con tripulación, pero que no puso en peligro a ningún miembro del personal de la barcaza autónoma.
¡El cohete 1062 de SpaceX sufrió un fallo de aterrizaje después de su vuelo número 23! ????
Esto pone fin a una racha de 267 aterrizajes consecutivos. imagen.twitter.com/2TNhegTjp9
— Todo el espacio (@totalspace360) 28 de agosto de 2024
Se trata del lanzamiento número 23 del cohete, y su final en llamas ilustra el éxito del sistema de cohetes reutilizables de la empresa. En lugar de gastar en la fabricación de cohetes desechables para cada misión, SpaceX diseñó cohetes que pueden recuperarse, revisarse y relanzarse docenas de veces. Los ahorros hacen que SpaceX sea comercialmente competitiva como proveedor de servicios de lanzamiento.
Tras el aterrizaje fallido del miércoles por la mañana, la Administración Federal de Aviación dijo que dejaría en tierra todos los cohetes Falcon 9 a la espera del resultado de una investigación. La suspensión retrasará el lanzamiento de Polaris Dawn, una misión orbital tripulada de cinco días que incluirá la primera caminata espacial comercial del mundo con el traje espacial patentado de SpaceX. Los cuatro astronautas de la misión se encuentran actualmente en cuarentena y a la espera de permiso para el lanzamiento.